Joseph (Peter Mullan), un viudo alcohólico, violento y autodestructivo, encuentra una esperanza de redención en Hannah (Olivia Colman), una mujer muy religiosa, a la que conoce a raíz de un altercado. Al principio Joseph se burla de su fe y da por supuesto que su existencia es muy apacible, pero pronto descubre que la vida de Hannah está llena de dolor y confusión. A medida que su relación se consolida, ambos se dan cuenta de que el amor y la amistad pueden encontrarse incluso en los lugares más oscuros. (FILMAFFINITY)
Crítica
Puntuación del crítico: 9
Debut en la dirección de Paddy Considine, una rabiosa película en la que se aprecia el cine que le gusta a este hombre, que afortunadamente coincide con el que me gusta a mí.
Esta historia de violencia y personajes contrapuestos que se necesitan la dirige Paddy con oficio y talento. Es un drama de personajes, sobrecogedor y sin concesiones a la galería. La falta de originalidad la suple con realismo, un guión que no insulta la inteligencia del espectador y unas interpretaciones brillantes.
Peter Mullan está magnífico, no le había visto a semejante nivel desde sus tiempos de “Mi nombre es Joe”. Eddie Marshan genera mucho asco en un breve papel que domina a la perfección. Pero la auténtica revelación y grandeza de Tyrannosaur se encuentra en Olivia Colman, habitual de las series de humor británicas, quien da todo un recital dramático para quitarse el sombrero. Una de las mejores interpretaciones de 2011, incluso mejor que Tilda Swinton en “We need to talk about Kevin”.
Es una película muy buena.
Davis
Ficha de Película enviada por DAVIS el 4 de Marzo de 2012